sábado, 5 de marzo de 2011

Diálogos con mi pasado.

-Debes olvidarla- Decía Alejandra al tiempo que miraba la taza de café frente a ella.
-Es fácil decirlo- replicaba yo mientras encendía mi último cigarrillo.
-Y también es fácil hacerlo- me interrumpió encontrando mis ojos con los suyos. – Lo que pasa es que disfrutas sufriendo- añadió mientras tomaba mi mano. No pude contestar nada y únicamente baje la mirada. -¿Por qué te haces esto?- me pregunto -¿Por qué te fijaste en ella?, ni siquiera la conoces, jamás te ha dicho que le intereses y lo más importante…- dijo  haciendo una pausa para tomar el último sorbo de la taza de café –Tiene novio- Sentencio.
Un silencio incomodo fue mi respuesta a tan fuerte y tan real afirmación, el aroma del tabaco me parecía sofocante y al mismo tiempo relajante.
-No soy la mejor para decirlo- dijo finalmente Alejandra tras unos minutos de silencio. –pero creo que no es bueno que te enamores de ella y mucho menos cuando ella quiere a alguien más- concluyo al tiempo que mi cigarrillo se consumía y mi conciencia despertaba.
-Odio cque tengas la razón- dije despreocupadamente mientras levantaba mi taza de café y me inclinaba hacia ella. –Lo odio como no tienes una idea- añadí acompañando mis palabras con una sonrisa de travesura.
-Pues acostúmbrate- contestaba inclinándose hacia mí y  acercando su rostro al mío. –Porque en cuestiones como estas yo SIEMPRE tengo la razón-. Un par de minutos pasaron mientras nuestros ojos se encontraban y nuestras miradas se entrelazaban. Recuerdos y vivencias se mezclaban mientras lentamente me perdía en la inmensidad de sus ojos. –Te extraño- me dijo interrumpiendo aquella atmosfera de sentimientos y confusión en la que nos encontrábamos.
-Yo también- respondía regresando a la realidad en la que estaba.
-Pero ya no me amas- interrumpió.
-No Ale, hace tiempo te lastime y no puedo perdonarme por ello- añadía mientras pedía la cuenta –Te mereces a alguien mejor- sentencie.- Gracias por la plática, ya me hacía  falta recordar lo tonto que puedo llegar a ser- concluía mientras me despedía y recibía la cuenta.
-No es que seas tonto- Respondía mientras tomaba su bolsa. -Has sido el mejor novio que he tenido, y es ese tu problema...-
-¿El mejor?- pregunte mientras salíamos juntos del establecimiento.
-Si, entregado, pasional, amoroso, distante, torpe, tan callado como lo puedes ser platicando... ademas de ese "terrible" sentido del humor que te cargas- contesto mientras una hermosa sonrisa se esbozaba en su rostro. -Tan perfecto y a la vez con tantos defectos como solo tu puedes, pero es eso lo que encanta, y a la vez, es lo que te desestabiliza- añadió mientras le hacia la parada a su combi.
-¿Osea como?- pregunte sin poder entender aun lo que decía.
-Ve al amor como vez al arte- respondió mientras se acercaba a mi. -Piensa mas con esto- dijo tocando con su dedo mi pecho - y menos con esto- se sonrió mientras tocaba mi frente. -Puedes ser el mas amoroso, confianzudo, egocentrista, único, ingenioso, original y apasionado de todos.... pero también el mas huraño, distante, amargado e inseguro del mundo. O los aprendes a combinar, o te preparas para la soledad....- continuo mientras se subía a la combi. -Pero recuerda- me dijo desde la ventana. -Espero con toda mi alma que ella vea en ti lo mismo que yo... y que seas mugrosamente feliz. Te quiero mugres- concluyo arrojándome un beso mientras la camioneta avanzaba.
Una sonrisa fue mi respuesta.

-También lo espero Ale, y espero tengas razón....-

No hay comentarios:

Publicar un comentario