viernes, 16 de septiembre de 2011

Tú... y mis batallas perdidas :3

No pienso competir n.n
Esperaba algo.. lo admito... pero no n.n
Ya hace tiempo me resigne a que tu no estarías JAMAS junto a mi :3
Te extrañe... y es mejor que siga así n.n

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Oye desconocida. Ya te extrañaba


Asia mucho que no te escribía.
Tras esa tarde de película inconclusa, me di cuenta de que ya te extrañaba.
Extrañaba tu sonrisa escandalosa y lo enorme y hermoso de tus ojos. Tu despistada y muy olvidadiza forma de ser. Tus vestidos, tus cigarros, tus zapatos, tus desplantes, y lo “poco” encantadora de tu voz.
Tu manera de caminar, lo maricona que eres. ¡Tu sonrisa!, la manera en que miras el infinito mientras quieres comprender algo. Extrañaba también, la manera en que te brillan los ojos como los de un niño con cada regalo que te de… por simple que sea.
Extrañaba tu manera de mirar, tu cabello, tu lunar, tus pestañas, tu esencia. Tu todo.
Te extrañaba a ti… A ti y a tu retrato.

lunes, 11 de julio de 2011

Ya te supere (:

Hace más de cinco años la conocí.
Era un día triste,  en una fiesta triste, con aroma a cigarros y música de Belanova.
Un gran gorro color morado que ocultaba el intenso rojo de su cabello, y una bufanda color vino que era opacada por aquella enorme sonrisa.
¿Cómo te llamas? Fue su pregunta, “Serás mi novio” fue su sentencia.
El felices para siempre solo duro un año, comienzo a pensar que “para siempre”, esta sobre-estimado.
Se llamaba Mónica, y su apellido era… su apellido era “perfecta”.
Nos presentamos tomando café, pero realmente nos conocimos cuando ella se fue de mi lado.
Odiaba a Frida Kahlo, amaba el color verde, le encantaba la pintura, detestaba las amarguras y siempre tenía una excusa.
Le encantaba mojarse en la lluvia, era adicta a la cafeína, amante del helado de fresa y estaba en contra de los trabajos de oficina. Detestaba la escuela por ser solo una”pérdida de tiempo para el espíritu artístico”.
Adoraba a los animales, era fanática de la trova, su vicio era sonreír, y siempre le encanto sacarme a bailar.
“Soy pésimo bailando”, me excuse la primera vez que fuimos a una fiesta juntos.
“¿Y?, yo voy a bailar contigo, así me pises y me patees”, me dijo con una amplia sonrisa en su rostro.
Era una mujer triste que cada día luchaba por hacer a cada persona sonreír. Saludaba a los extraños, adoraba a los niños.
No fumaba, pero le encantaba ver a las personas fumar.
“Yo pienso que una persona se define, por la forma en que sostiene un cigarro”, me dijo viendo a una mujer que sostenía el cigarro como mujer de cabaret.
Disfrutaba las montañas rusas, se reía de los chistes tontos, los cuales, en muchas ocasiones, no entendía.
La lectura era parte de sus paciones, y era defensora empedernida de los poemas de Benedetti.
mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos”
Me lo dijo al oído aquella ocasión, después de decirme que se iba a marchar.
Son en noches como estas cuando su recuerdo escapa de mí, en forma de suspiros y sollozos de aquel niño cobarde que sigo siendo.
No era un ángel, no era una diosa, no era perfecta.
No era “Elena”, tampoco Afrodita.
Su nombre era Mónica, su cabello era rojo, sus ojos verdes tan llenos de vida, su voz tan armónica, y su risa tan estruendosa, solo tres veces la vi llorar… pero en el final, solo sonreía.
Yo soy Isaí, y no soy más que la suma, de la gente con la que he crecido, soy tonto, soy torpe, irresponsable, necio, y sin ella, y sin ella no estoy completo.

Al igual que a cada pareja, algo se encargo de terminar con lo nuestro.
No fue la costumbre, no fueron peleas, no fue alguien más, no fue la distancia, no fui yo, ni tampoco fue ella…
Cuando alguien se casa, se suele decir… “Hasta que la muerte los separe”…
Sin necesidad de casarme conozco y entiendo el significado de esa oración.
Su nombre era Mónica, y tenía un defecto llamado leucemia.
Y se marcho de mi lado, dejándome solo, de rodillas, con el corazón en las manos y derrotado.
Soy un “Romeo”, que dejo ir sola a “Julieta”, que no la abandono, pero no se atrevió a acompañarla en aquel viaje del que jamás volvió.
Sigo aquí gracias a ella, a sus palabras, a su epitafio…”No te rindas”, me dejo escrito en una carta oculta entre las hojas de un libro de Mario Vargas Llosa.
“Sonríele a la vida sin importar lo que pase, ríete del mundo como si supieras algo que ellos no, búrlate de las personas, saluda gente nueva, vístete de negro los domingos, fuma hasta quedar afónico, dibuja hasta que te duela la mano, piensa que los perros hablan, imagínate un sol verde.
Haz lo que te dé la gana… solo… no te rindas.”

martes, 3 de mayo de 2011

Mónica

-No te alejes de mí- susurraba Mónica en el oído de Isaí mientras descansaba su peso sobre el cuerpo de él.
-Te amo, y jamás te dejare- respondía él envolviéndola entre sus brazos y besando su cuello. –No pienso irme de aquí- añadía mientras sus rostros se encontraban.
-No te vayas, mi cuarto esta vacio sin ti- suplicaba Mónica besándolo.
-Es aquí a donde pertenezco, en tu cama, a tu lado, aquí y a ningún otro sitio.- concluía besándola.

Capítulo I
“Encuentro.”
- Odio “Belanova”-  Reclamaba Isaí a Daniel mientras dejaba en la mesa aquel vaso de cerveza que le sirvieron.
-Hay ya, no seas aguado, ten- contesto dándole un billete – a dos cuadras hacia abajo, hay un oxxo, cómprate un café y ya, en dos horas nos vamos-
-Dos horas- susurro Isaí mientras salía –siempre dice dos horas y terminamos por quedarnos-
Metió el billete en su bolsa y salió al frio de la calle cerrándose la chamarra.
-Oye, disculpa, ¿No sabes dónde está el OXXO?- pregunto de manera común a la chica que se encontraba frente a él.
- Si - respondió con desencanto al tiempo que volteaba.
“Hermosa” pensó Isaí.
Sus grandes ojos verdes hacían un bello y armónico contraste con lo blanco de su piel. A pesar del gran gorro morado que traía puesto, sus cejas delataron el rojizo color de su cabello.
-¿Estás bien?- pregunto ella con una enorme sonrisa en su rostro.
-Si… si- tartamudeo Isaí por unos instantes. -¿Quieres un café?- pregunto sin siquiera pensarlo.
-¡Sí!- contesto de inmediato.
Caminaron en silencio a través de las calles, solo algunas sonrisas nerviosas por parte de Isaí en respuesta a la enorme sonrisa de aquella desconocida. Ambos entraron al establecimiento, pidieron su café, lo prepararon, y juntos se sentaron en una mesa alejada de todo.
–Por cierto, me llamo Mónica, ¿Y tú?- Dijo con aquella sonrisa que parecía no terminar.
-Isaí- respondió un poco más tranquilo y con algo de más naturalidad.
-Isaí- Dijo Mónica para sí misma mientras pensaba – Tu nombre es raro- contesto antes de de dar un sorbo a su café
-Pues…- respondía Isaí algo molesto y confuso por el comentario –El tuyo es algo común-
-Tranquilo- interrumpió Mónica –Si, el tuyo es raro- continuo – Pero me gusta-
Un gesto de sorpresa, una sonrisa nerviosa y un poco de rubor en el rostro de Isaí, fueron la respuesta ante aquel comentario.
Entre risas y bromas, preguntas y respuestas, aromas y café. Dos horas transcurrieron con velocidad y de forma muy amena.
-No estés triste- Dijo Mónica después de algunos minutos de silencio.
-¿Triste?- pregunto sorprendido Isaí
-Si, sonríes y todo, pero en tu voz suena melancolía, tristeza… ¡se feliz!- concluía sujetando la mano de Isaí con las suyas.
Isaí solo bajo la mirada, y un par de lagrimas rodaron por sus mejillas.
-Gracias Móni- respondió Isaí – No soy alguien especial, no soy diferente, soy bastante común…-
-No digas eso- Interrumpió Mónica –Vales mucho, y yo hare que te des cuenta de ello-
-¿Tu?- cuestiono Isaí.
-Si- contesto Mónica sin separar su mirada de la de él –Tú, tu vas a ser mi novio- concluyo con aquella sonrisa que parecía no tener fin.
-¿Yo?, ¿Novio?- pregunto Isaí aun mas confundido.
-Sip, pareja, tu y yo, ya sabes, parques, besos, abrazos y cosas cursis- Contesto ella.
-No te entiendo- contesto aun sorprendido. -¿Quieres ser mi novia?- pregunto Isaí –No soy guapo, ni divertido, ni siquiera sé bailar- añadió para intentar desanimarla.
-Sí, lo decidí, serás mi novio y nada de lo que digas… ¡nada! me hará cambiar de idea- contesto ella tomando un trago de café. –Y no me dirás que no- concluyo sonriendo.
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domingo, 1 de mayo de 2011

“Candado”


-En verdad, suertuda la que se quede como tu novia- Me decía Alejandra con lágrimas en los ojos. –Lo digo enserio, aunque lo dudes. Eres atento, detallista, dedicado- concluía mirando el suelo. –Y yo no sé cómo expresarme bien-

-No Alejandra, yo soy peor persona de la que te imaginas… Hay mujeres que me odian, y he arruinado amistades por soberbia y orgullo- Contestaba mientras la abrazaba –No digas eso, no soy buena persona…. Soy terrible- añadía besando su frente.

Nuestros rostros se separaron mientras nuestras miradas se encontraban. Una sonrisa me pareció el gesto menos apropiado, pero sí el más indicado. Una lágrima corrió por su rostro y mi corazón casi se rinde ante todo un caudal de ellas. Con mis dedos evite que callera esa lágrima.
-No llores Alejandra, no lo valgo, tranquila- dije sonriendo mientras acariciaba su mejilla con mi mano. Y sin dejar de verla añadía –Te quiero, y solo te deseo lo mejor, ya no llores por favor-
Su mano contra la mía fue su respuesta. La separo con cuidado, y tomando con ambas manos la mía, la beso.

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No quería alejarla, y mucho menos perderla. Pero es lo que me gane. Quizás me lo merezca, es el cosmos regresándome las mentadas a Dios en forma de mal karma, quizás Dios disfruta reírse de mí, o todo es una pesadilla inducida por mucho café y nicotina. En poco tiempo llegue a quererla demasiado y quizás ese fue mi problema… no digo que la amo, pero si digo que me enamore.

No arrepiento de nada… Solo de ser como soy.

Ella se merece algo mejor. A alguien mejor. Soy solo un pobre diablo con aires de artista que piensa que se merece un romance de película cuando a lo mucho que aspira es un caso digno de Laura Bozzo o Rocio Sanchez Azuara.

En estos momentos me siento mal, es triste saber que dejaste ir lo que sin duda, era una gran oportunidad para los dos. A mí me encanto soñar, pero ella no estaba preparada.
Ya no queda más que hacer, solo decir adiós, y desearle lo mejor, esperar que a ella le valla mejor que a mí, y fumar.

Aun la quiero. Y haría lo que fuera por volverlo a intentar. Pero esto no es una película, tampoco es una novela, no se enamorara de mí,  no la hare olvidar sus problemas. Esas son cosas que ella sola tiene que hacer y mientras tanto, ya ver qué hago yo con esta repetitiva soledad que me cargo.
Hay cosas que jamás podre olvidar de ella, y creo que no lo hare jamás, sí, soy algo exagerado. No fue mucho tiempo, pero fue lo suficiente.

Sorprender con un beso, robar un encendedor, ocultar nuestros momentos frente a todos, despedirnos durante 15min., compartir un cigarro sin manos, entender a los golpes como caricias, comer moras junto con un niño, el “eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, besos con lluvias y charcos, las perversiones de mi computador, el museo de arte moderno, las películas que ya no vimos juntos, los chistes que nadie entiende, los “sisi’s”, el susto del claxon y el perro, los labios sabor Rost Beef, las caricias el día de lluvia, el poco talento para fotografiar, las hamburguesas de ardilla y palomas obesas, el sushi que saludaba, Micheal Jackson del kiosko, la sensación de tu piercing, las lagrimas que compartimos.

Solo espero con toda el alma que sea feliz, y también deseo, volver a sentirla junto a mí. Voy a extrañar sus labios, y voy a extrañar su presencia. Yo quiero conocerla, y escribir una historia nueva junto a ella.
Quisiera que me quisiera y deseara lo mismo que yo.

En fin, llegue a la conclusión de que esto no es para mí, no estoy escrito para historias de amor bellas, no estoy hecho para las flores ni para caminar tomado de la mano con alguien. Lo mío no son los romances rosas, lo mío es estar solo, jugar con mi orgullo y maquillar mi decencia con mentiras. Estoy para engañarme yo solo, y creer que aspiro a algo mejor, para después darme cuenta que siempre me acerco a mujeres con corazones en espera de alguien más. 

Y yo jamas soy ese alguien más.

sábado, 2 de abril de 2011

Tus dibujos, mis últimos consuelos.

Hay millones de personas de las cuales enamorarnos, pero solo una puede ser la correcta.
Hoy, justo como lo he hecho últimamente, escribo con desencanto, sin pasión, como si ese caudal de sensaciones se fuera secando poco a poco...
Los triste es que ese caudal, jamas fue un cause natural. Yo lo cree, estúpidamente pensé que era posible enamorarme y ser correspondido, y no, pese a lo que parezca, no hablo con dolor. Hablo con razón, y con lo poco de cordura que me queda, con las migas de amor que me sobran.
Te deseo seas feliz. Te lo deseo inmensamente.
Por alguna razón guardaba esperanza. Bien lo dijo Dante en aquella su "divina comedia":



"Oh vosotros que entráis, abandonad toda esperanza!"
Ví escritas estas palabras en caracteres negros en el dintel de una puerta, por lo cual exclamé:
-Maestro, el sentito de estas palabras me causan pena.
Y el, como hombre lleno de prudencia, me contestó:
-Conviene, aquí, abandonar todo temor; conviene que aquí acabe toda cobardía.
Hemos llegado al lugar donde te he dicho que verías a la dolorida gente,
que ha perdido el bien de la inteligencia.


Ya el temor quedo atrás, al igual que cada sueño que albergaba. 
Espero que seas feliz, tan feliz que te olvides de mi.
Quizás es esta personalidad mía que me hace fantasear con imposibilidades.
Como Nubes cayendo, monos hablando, koalas con moños, leches que lloran o tu enamorada de mi.
Esto solo era eventual, y no te preocupes, estaré bien, y pronto me dejaras de gustar. Quiero estar estable, y jamas lo podre ser buscando alas en un corazón enjaulado. Adiós "tú", les deseo lo mejor.

Por cierto, se que este viernes tuviste la oportunidad de presentármelo y te agradezco mucho que no lo hicieras. Y no te preocupes, ya no dejare que se tenga otra oportunidad. Adiós, fue todo un placer conocerte, y todo un misterio quererte :D

jueves, 24 de marzo de 2011

De nuevo, un burdo escrito para ti :D

Si, lo admito, últimamente no he escrito algo nuevo, algo original, pero bueno, no sé, decidí dejar de luchar tan desesperadamente por "su" amor, pienso, que si lo nuestro ha de ocurrir, ocurrirá eventualmente, no creo en el destino, pero creo que ya hice todo lo que podía.... al menos en estos momentos.


La vez pasada te pregunte si estas cansada de este, nuestro juego... divina... yo no. Amo este juego de "miradas", de palabras, de lágrimas y sentimientos que hemos estado llevando estos últimos meses... Si, aun puedo decirlo... estoy enamorado de ti, y espero amarte y que me ames.

Si, también sacas lo cursi de mi, y lo psicótico, y lo sociable, lo feliz, lo triste... tantas cosas que provocas en mi Pisi.
Soy feliz de haberte conocido, feliz de tratarte, feliz de ser alguien, pero algo distante por esa "barrera" que esta ahí...
Quiero "crecer" a tu lado, caminar, fumar y ahora que ya lo disfrutas, tomar café junto contigo, escuchar música, ver pinturas, discutir libros, robarte el alma y perder contigo la mía... si aun vive.
Hoy solo diré... Soy feliz de conocerte, feliz con los pocos amigos que tengo, feliz con mi madre, algo estresado con la escuela, un poco melancólico con viejos demonios, pero feliz en general.

Porque quiero a una mujer que se que me quiere, y porque a veces la amo, y a veces ella también me ama, o al menos lo hará.
Eso es todo, mi mente ha estado algo seca últimamente pero tengo un par de dibujos en mente y no quiero desperdiciarlos.