viernes, 31 de diciembre de 2010

Vieja carta de dolor

Pues bien, no sé porque cuando te escribo algo, siempre comienzo así, será que quiero escribir de la mejor forma posible para poder expresar bien lo que pienso y siento, enserio que es difícil, a veces soy mejor escribiendo y dibujando que diciendo las cosas, nunca supe que te gustaba más, que te las dijera o que te las escribiera.

He estado pensando mucho últimamente respecto a mi vida, mi errores, mis sueños, mis alegrías, mis penas y mis amores, y claro que tenía que llegar al punto donde tocaba el tema de ti, ya sabes, recordé, reí, llore, me puse triste y melancólico, y la única conclusión que encontré, fue simple… aun no te puedo olvidar, entendí pues… que muchas de las cosas por las que yo he estado pasando en mi vida sentimental, se deben al hecho de que aun te quiero, quien lo diría ¿no?, el amor hacia ti me ha durado, he de confesarte que, aun con Mónica, eres la primera que me toca así en el corazón. Y después de afrontar mis problemas, arreglar mi vida y dejar de culpar a mis demonios, he comprendido aun más las cosas, tantas preguntas y dudas que yo tenía, las puedo ahora contestar, algunas veces te hice preguntas que ni tú misma sabias contestarme por miedo o porque no sabias y aun no sabes la respuesta correcta.

Siempre te he dicho que, muchas veces tenemos miedo de que las otras personas vean nuestros propios sentimientos, por temor a que tomen ventaja de ellos, inconscientemente escondemos las cosas y nos creamos barreras, tu tenias una muy grande, se llamaba Victoria, esa mujer que, a lo largo de los años, otras personas lastimaron. ¿Mi barrera?, muchas veces te dije que yo no tenía, la mía, era muy parecida a la tuya, se llamaba Isaí. Con esa barrera cometí muchos errores, caí en problemas grabes. Después de lo “ocurrido”, decidí bloquearme, lastime, inconscientemente a una gran persona. Y después… caí más bajo. Pero ¿sabes?, no puedo dejar de pensar en ti. Quizás ese fue mi problema. Darte más importancia de la que debía, o llegar a pensar que te importaría.

Tu bien conoces el problema al que me refiero. Muchas veces prefería no hablar de ello, evitaba tocar el tema, y el día que me preguntaste sobre eso. Me moleste. Si Victoria, yo fui un adicto. Mi mundo no estaba bien, iba mal en la escuela, mis amigos eran pocos y distantes, la situación económica de mi casa, bueno, se había deteriorado bastante después del accidente de mi abuelo, y por cierto, te agradezco el haber estado en esos momentos relativamente difíciles. Emocionalmente me sentía mal, muchos recuerdos, muchas personas, muchos errores me atacaban constantemente, y lo único bueno que parecía tener ahí, eras tú.

¿Sabes?, cuando comencé a consumir… tu sabes, pues bien. Lo hacía por intentar encontrar lo más parecido a la  felicidad, por intentar sentirme bien, mejor, estable, olvidar mis preocupaciones, mis problemas. Sé que es pésima excusa, se que lo que hice fue patético, fue un error. Cuando intente salir de eso, me resultaba muy difícil, aunado a los problemas que ya tenía conmigo mismo, uno nuevo arrastrado por ellos se le sumaba, su nombre era Mariana, una gran mujer, y sin duda, otro gran error. Me perecían insoportables los momentos que creía necesitar “eso”, te lo dije, cambiaba el tabaco por las “neuronas”. Fue entonces que regresaste a mi vida, que te volví a encontrar, que para ambos, hubo otra oportunidad, pero yo, yo vi más en ti, yo necesitaba ser feliz, y en ti vi un apoyo, una persona que, aun cuando no fuera el momento, me ayudaría a sentirme mejor y que, con el tiempo, sería feliz conmigo también.
Cada visita significaba que decidía no mirar el cajón, cada llamada eran “ansias” de volver a caer, cada mensaje era un “largo” trabajo de contenerme, de mantenerme en paz, en una mano el celular, en otra mano un encendedor y frente a mi… mis demonios. Yo había visto en ti un apoyo, era todo. Solo necesitaba que estuvieras ahí, no te pedía más, solo eso, quedarte. Aunque claro, tú no lo viste así, intento comprenderte, intento saber por qué lo hiciste. En fin. Tú confundiste el apoyo que requería, confundiste lo que fue un día terrible para mí. No pudiste ver que requería ayuda, solo quisiste oír lo que alguien mas dijo, y recordar lo que otro ya te había hecho. Te entiendo, pero aun intento comprenderte.

Te preguntaras porque te estoy diciendo estas cosas, pues bueno, nunca me importo ocultar que me gustabas, y mucho menos ocultar que te quiero, no me da pena decirlo, ni al que me pregunte que si estoy enamorado comentarlo, claro no andaré por los 4 vientos gritándolo como loco, porque aun cuando lo dudes, me queda un poco de cordura. Estoy contento porque sé que existes.

No espero que comprendas esto, porque yo apenas lo estoy terminando de entender, no pretendo que te inclines hacia mí y digas que soy el amor de tu vida, yo solo quería que lo supieras, no me importa que me veas con lastima, ni sientas pena por mi, porque yo estoy bien, o al menos lo estaré. Sufro, y a la vez soy feliz de saber que un día te tuve y que ahora estas distante, como dicen más vale haber tenido una caricia tuya, un beso, un abrazo, un te quiero, a haber estado una vida sin ti. Sé que esto muy probablemente me llevara a momentos tristes, pero serán más lo momentos felices al yo verte feliz, y créeme, tenlo por seguro que sufriré contigo dentro mi, cuando estés triste, llores o fracases, y para serte sincero siempre pienso en ti, en el poco tiempo que ha pasado, he viajado, he conocido, he recordado y siempre he querido que estés conmigo, y de alguna forma siempre lo estuviste (siempre estabas en mis pensamientos) no sientas pena por mí, porque como te repito, es difícil poder aceptar estas cosas, y yo lo acepto. AUN TE EXTRAÑO VICTORIA, te pienso, te quise, te quiero pero ya no puedo decir que siempre te querré, pero si te puedo asegurar que esto que siento por ti, lamentablemente, no pasara pronto, tal vez un día como tú dices, yo seguiré adelante como tú de seguro ya has hecho, quizás reaccione como siempre, haga un chiste y continúe con mi vida. Pero hasta entonces. Te extraño.

El pasado nos marca la guía de cómo vivimos, y nos sirve para recordarnos quienes somos, y como fuimos, espero aun tengas un lindo recuerdo mío, y que mi amor haya podido dejar en ti un insuperable recuerdo.

Quisiera poder escribirte.

Detesto estos momentos, los momentos atrapados entre el ocio y la creatividad, los momentos en los que pienso, y a jamás hago nada, detesto cuando esto me pasa.
Odio cuando las musas están en fotografías, hermosas, bellas e intocables… solo alborotan pero no se acercan.
Hoy, al igual que muchos días antes, escribo con desencanto. Solo escribo por escribir. No hay nada nuevo que contar, ninguna historia que inventar…  Solo escribir.
Escribo lo primero que me viene a la mente, lo primero que se me ocurre o lo primero que escucho.
No esperes una historia de desamor… esas las deje atrás por un momento. No hay cuentos de niños que alcanzan sus sueños ni historias que te calen los huesos. Jamas he escrito un hermoso poema y no creo poder comenzar hoy…
Hoy… soy solo escribo por escribir.
Quisiera contarte una historia que te atrapara, quisiera decirte que el cielo es verde y el pasto azul, contarte por que los colores se escuchan y no solo se ven, decirte que Romeo es mi héroe y Julieta mi mujer perfecta, platicarte que a ricitos de oro la mato un oso o de menos un pésimo chiste… pero no hoy, hoy solo escribo por escribir.
Me muero por contarte que mi vida es interesante, que tengo 10.000 amigos, que soy todo popular, que tomo hasta ponerme inconsciente y que el amor no me duele, pero no se mentir en mis escritos. Hoy solo escribo por escribir.
Contarte que el mundo es de color rosa, que la luna no es de queso, pero sí de migajón, que el mar es azul por el pato purific, o que los perros ladran por que les caemos mal… no sé, hoy solo escribo por escribir.
Quiero decirte que eres hermosa, que me muero por ti, que quiero pasear contigo a mi lado, comer un helado de fresa mientras nos tomamos las manos… decirte todas las cursilerías que acostumbro, contarte que no soy perfecto, y que no tengo nada que ofrecerte, y que sin embargo, estoy dispuesto a darte todo lo que soy, pero no hoy, hoy solo escribo por escribir.
Estoy hilando ideas, solo junto y pego de manera burda lo que estoy pensando. Y en lo que pienso es en ti.
Hoy… Hoy solo escribo para ti.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Dream on my world

Y aquí estoy, una vez más, sentado en la soledad de mi mundo. En el cenicero apestan las colillas, y el último cigarrillo se desliza del paquete. Mi cabeza mi grita “basta”, mi mente me dice “basura”, mis ojos lloran por lagrimas y la música me sentencia con sus letras.

“Tengo garras,
Tengo dientes,
Y los quiero usar,
No tengo ganas de esperar.

Tengo ojos,
Tengo suerte,
Y ganas de alguien más,
Para dejarte de pensar”


La canción termina y el cigarro se consume. Mientras, mis ojos se secan, mi cabeza se rinde y mi voluntad se doblega. Mis sueños se amontonan en el basurero, en el cajón se enmohecen mis esperanzas y en mi almohada me acechan mis recuerdos. Y un verso se dispara en mi cabeza.

“Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos,
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás,
y te amo y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.”

Soy un tonto, me ahogo en un vaso de agua. Hace poco alguien se acerco, me extendió la mano… y la hundí junto conmigo.
<<<<<<<

“Dream on my world
I live on my world
Going out my head down to
somewhere
Goin’ on the best of june* (Abril)

Brother, sister too
Do what you must do
Don’t trust people you meet

They might promise you
That the river ain’t deep”

- y… tú… ¿tú me amas?- tartamudeaba Alejandra con ojos humedecidos.
-No- conteste secamente, mientras miraba el suelo y apretaba los puños. –No, no te amo- le dije al tiempo que me volví para mirarla. Primer error.
-pero… pero creí que estabas bien… ¡que lo otro no había sido nada!- me contesto a un paso de distancia de mi, y a unos momentos del llanto.
-sí, “eso” no fue nada- le contestaba mientras me volvía a bajara la mirada – es por eso que me siento tan estúpido…. No… no fue nada, y….y yo le di importancia- le respondí con voz entre cortada.
-Te entiendo- me dijo mientras yo levantaba la mirada. – Esto tampoco fue nada y yo le estoy dando MUCHA importancia.- me contesto, y se soltó a llorar.
-Te… te acompaño hasta tu casa- le conteste mientras la tomaba del brazo.
-no… yo puedo caminar, no está lejos- me respondió mientras se soltaba de mi – creí… creí que sería diferente…yo… yo pensé… pensé que podíamos superarlo juntos, pensé… que… que… pensé que no me harías lo mismo…- me contesto mientras se alejaba de mi y se secaba un poco las lagrimas.
-yo… yo no sabía que te había herido- le respondí con un poco de sorpresa mezclado con un sentimiento de culpabilidad.
-no, no a mi…- añadía mientras tomaba su bolsa. – a ti…- concluyo mientras salía de mi casa con lagrimas en los ojos.
-Genial Sinuhé- me decía una vocecilla de mi cabeza con cierto tono sarcástico– eres un desgraciado-
-Sí, lo sé.- le contestaba mientras encendía un cigarro. – Y me odio por eso – dije mientras cerraba la puerta y miraba como le caían lágrimas a mis zapatos y como el humo me hundía más en la miseria.
Quiero gritar, quiero llorar y me quiero caer. Pero hace tiempo me prometí que ya no lloraría frente a nadie…. Y eso me incluye
Soy un desgraciado, un triste y miserable desgraciado. Me lastimaron y lastime, soy un inmaduro que nunca aprende.



http://www.youtube.com/watch?v=sj62uvB7JUk

Mentiras Piadosas

-¿Cómo me veo?-me decía Karla con un vestido creo que rojo.
-Bien- le dije como si le diera el avión (lo cual si estaba haciendo)
-Tú no eres nada apasionado- me reclamaba,
-Yo te dije que era así desde que nos conocimos- intente responder.
–Ya lo sé….-,
-¿y luego?-
-Es solo que creí que lo decías por educación…-
-También te dije que la educación y yo no éramos muy buenos amigos-
-¡Al menos deja de ver tele y ponme atención!- grito muy molesta
- Ok, ya esta- (poniéndole mudo a la tele, pero sin dejar de verla)
-¿ves?, la tele tiene más atención tuya que yo-
-claro que no, es solo que aposte dinero en esta pelea y….-
-Ah, con qué es eso ¿heeeeee?- me dijo en un tono de mamá enojada
Y me aventó su bolsa, que para ser una simple bolsa de una joven de 16 años, traía las cosas suficientes como para abrir su propio salón de belleza, por suerte la logre a esquivar y ella me amenazo con que si no me largaba de su casa, me lanzaría el florero que para ese momento ya sostenía con sus dos manos por encima de su cabeza.
-Ta’ bien, si lo planteas así…- y me salí de su casa pero la continuaba viendo desde la puerta abierta, después de que me salí, ella dejo el florero y se me acerco como si me fuera a decir algo al oído, o a dar un beso en la mejilla… y me dio una linda bofetada, y esa fue la última vez que la vi….
*****
-¿Tú crees en el amor a primera vista?- me preguntaba Mónica, mientras yo casi me ahogaba con el sorbo de refresco.
-No, no creo que el “amor” entre dos personas pueda aparecer con solo una mirada-
-Entonces, ¿no me amas?- me pregunto con una cara de esas de telenovela chafa del canal 2.
-No…- le respondí así como si pidiera un chicle en la tienda,… ella se puso a llorar, agarro un taxi y se fue, creo que se volvió emo por mi culpa ya que ahora solo me manda mensajes como del tipo de “yo te sigo amando aunque tú no…”, o “te extraño y algún día te darás cuenta que tu también me extrañas”. Quizás debí haber sido cortes y mentirle, pero la cortesía y yo no nos llevamos tan bien que digamos.
******
-ven vamos a ver esta película- me pedía Tania mientras caminábamos por la plaza.
-La verdad es que no me gustan mucho las películas de amor y esas cosas…., pero por ti entraría a ver Titanic 10 veces…- le respondía con una sonrisa.
Y justo mientras compraba los boletos, un tipo de esos apantallantes, se me acerco y me pregunto si yo era novio de Tania.
Yo le conteste –si-, y él me dijo que ella y el habían sido novios, y que quería volver con ella. Yo la voltee a ver y le dije.
–Adiós-. Poco después me entere que ella le pidió a uno de sus amigos que se hiciera pasar por ese tipo para ver “que tanto la amaba”…
Después de dos semanas me llamo al celular y me dijo que solo había sido una broma pero ahí se notaba cuanto me quería, añadiendo un lindo “nada” después de decir eso.
- Eso de las películas nada mas era una mentira para llevarme a la cama ¿verdad?-
-Y funciono ¿no?- le respondí hubo un silencio del otro lado del auricular…y me colgó.
*******
¿Alguna vez pensaste en tener hijos?-me dijo Laura la última vez que la fui a ver…
*****
¿Es que acaso, siempre he de encontrar una pareja totalmente diferente a mi?, ¿Por qué el cómo soy, le interesa a las mujeres “aburridas”, y le aburre a las que me interesan?
¿Es que acaso es verdad eso de que los opuestos se atraen? ¿Acaso es solo mi retorcida obsesión hacia mujeres con un hámster en huelga?, ¿ó es que mi patético intento de sinceridad las aleja?
Creo que nunca lo entenderé al cien por ciento, y la verdad, no lo intentare, creo que lo mejor que puedo hacer es dejar que mis instintos me guíen, sea a donde sea…

Creo que prefiero quedarme en mi cuarto oyendo un disco de Sabina o un poco de café Tacuba, y no lo sé, quizá, y solo quiza esa canción del viejo sabina tenga razón…

…”yo le quería decir la verdad por amarga que fuera,
Contarle que el universo era más ancho que sus caderas,
Le dibujaba un mundo real,
No uno color de rosa,
Pero ella prefería escuchar, mentiras piadosas”…